
Venga, hoy tambien apuesto por una entrada breve, todo sea por mis fans... (Vaaaaale, no me hagais mucho caso).
Ayer leyendo el periodico (no es que me haya aficionado a comprarlo, la verdad, pero el del sabado llevaba tantos suplementos, revistas y pijotadas varias que uno puede estar desayunando con The Guardian toda la semana...), pues eso, que aventurandome en secciones desconocidas del periodico este en cuestion, llegue a un articulo de un hombrecillo que abogaba por el Dia sin musica (No Music Day). Al parecer le encantaba la musica, pero no soportaba que le invadiera en tiendas, centros comerciales, restaurantes, etc. especialmente ahora que en London se hallan en plena locura pre-navidena y todo son villancicos varios.
Y digo que le "invadiera" la musica porque al parecer, segun estudios neurofisicos (si es que esa profesion existe), las vibraciones resultantes del sonido se encuentran cercanas al tacto y cito textualmente "entran en nuestros cuerpos y lo cambian, mucho mas que las particulas de luz que conducen a la vision".
Mas alla de si yo apoyaria esta campana del dia sin musica o no (eso del apoyo a campanas quita mucho tiempo, como ya os conte que descubri con "Banieras limpias" y ademas me gusta demasiado despertarme con musica en la radio), he de admitir que estoy bastante de acuerdo con eso de que la musica nos toca dentro, y puede acentuar un estado de animo, cambiarnos el humor y/o hacernos las personas mas felices del mundo. Ayer fui a un concierto de jazz. Bueno, concierto-concierto no se si era, los chavales no tenian mucha experiencia (de hecho se armaban la picha un lio con los titulos de sus propias canciones), el sitio no era un club, ni un pub sino una sala encima de un garito de billares, mas parecido a una penia de pueblo que a otra cosa, y la entrada variaba si eras artista o no (obviamente, nosotros nos autodefinimos como tales, mas que nada por las 2 libras de diferencia en el precio...).
Pero estaba ahi, con mi botellin de budweisser de medio litro (que ni siquiera sabia que existia en ese formato), oyendo aquella musica (definida como jazz fussion progressive y que se yo cuantas historias mas), mirando a la foto gigante de un cielo con nubes que cubria parte de la pared o el monton de teles viejas que decoraban uno de los lados del escenario, y he de admitir que no solo me toco la musica, si no que se me quedo dentro. Y me hacia mover la cabeza, y los pies, y sonreir como una tonta, e irme lejos sin dejar de estar alli y volver sin haberme ido. En fin.
Por cierto, los chavales se llamaban Porpoise Corpus (iba a hacer un link de esos para que fuerais a verlos en myspace, pero no se como se hace en un mac..., asi que tendreis que buscaros la vida). Ah, mira, que ya he podido...
Me voy a la uni, cuidaros mucho. Y cuidadin con lo que escuchais, que luego se queda ahi..