miércoles, 24 de octubre de 2007

Dia off

SIIII, hoy me he tomado (un poco) el dia libre. Asi que sere breve, que no es cuestion de ir haciendo excepciones. O mejor, corto y pego de un par de mails cosillas que he mandado a amigas (con vuestros respectivos permisos, os voy a robar a cada una un trozo de mail y os voy a mandar besicos mil. Eh! para la Alba, la Isabelica y la Pili, cada una en un pais diferente) y que oye, pos lo mismo valen para un roto que para un descosio.

Y dicen asi:
"Hoy es un dia de relax, por que yo lo valgo (parece que je le vaut bien que dirian en las francias/ Because you're worth it, que se dice por aqui -que curiosa la traduccion al frances y al espaniol, cambia to el sentido.. tendre que reflexionar sobre esto en el blocs), tutoria con mi profe de ingles (q me tiene loca, intelectualmente hablando), cafe intermedio con Miguel Angel el de granada -alias el asesor informatico-mientras esperabamos la tutoria), cafecito con profesoras de espaniol para dar una charla en sus clases de lo mio del cine y la historia, comida en restaurante coreano baratuno con chaval de Hong-Kong (examen de palillos superado!!) y lo que viene ahora
-seminario en el canada blanch con paul y con un americano que habla de la guardia civil en la segunda republica, (flipa) y despues cervecillas o lo que toque con la gente del centro (todo sea por hacer departamento y avanzar en la tesis, ejem.). Y es que ayer acabe lo que parece la penultima entrega de la azucarera centro cultural (un proyecto para un postgrado por interneses en el que me apunte hace un anio en la UOC, que me lleva por la calle de la amargura) y estoy que no me lo creo... Si es q es peor q un hijo tonto (el postgrado, que se entienda bien)...
Y.....
Lo malo de esto de los blocs son dos cosas:
1, que luego tienes poco mas q contar, porque escribiendo pasas medio dia y viviendo lo q escribes el otro medio, o sea q la coas no da para mas


2. q cualquier coas q te pasa o escribes y esta medio bien, te dan ganas de ir a colgarla ipsofacticamente. Lease, for instance, esta bonita reflexion espontanea q me acaba de asaltar.

-Supongo q se nota q estoy contenta... Es q os me despertado con la cancion esa de sakira del anuncio del coche (si, me gusta shakira, se q es un problema... pero q se le va a hacer) y q hace q uno se sienta bien, y claro, pos entre eso y q hoy es un dia de relax, pos estoy que no me lo creo.
Pero vamos. Que tengo la reunion-seminario-charla-y voy a llegar tarde.
PS: Hoy no hay musica, sorry

PS2: Gracias por los comentarios, que gracias.
Especialmente Luismi, voy a pensar sobre ello, que me has dejado acojonailla... ?que poderes tendra Paul?

martes, 23 de octubre de 2007

London In & Out

Síiiiiii, me acabo de dar cuenta de lo pequeña que queda la Times New Roman en el blocs, pero qué se le va a hacer. Hay que ir probando. Y ha tocao probar con un chirajo de texto de esos que asustan, es lo que hay.

Total, a lo que íbamos. A escribir una crónica en condiciones, que desde el 12 de octubre no he dicho ná.

¿Por dónde empiezo?
Hoy me he comprado Time Out-London. Probablemente se trata de una adquisición inútil (no podré permitirme nada o casi nada de lo que salga publicado, ayqueverquécarismoestodoenestaciudad -lo pongo junto porque es así como hay que decirlo, -peuqeño nuevo homenaje en honor al sr. del Imperdible- más que nada porque una cosa lleva a la otra y sale del tirón. Por cierto, siguiendo con los homenajes remolineros: Música-- Radiohead-CD Pablo Honey. Mañana cuando vuelva mi asistente técnico informático, el sr. del Arco, colgaré alguna cancioncilla, que ahora que me he puesto manos a la obra no va a ver quién me despegue de aquí, ya lo estoy viendo).

Pero bueno, a lo que íbamos, que me he comprado una revistilla de ésas de agenda cultural y oye, que parece que ya me siento más londinense, más al día, más enterada, como si por fin hubiera cogido las riendas de esta ciudad que se empeña en desbordarme. Y eso que ni siquiera la he abierto... que cuando lea algo va a ser la leche...

Y es que desde que he llegado tengo la extraña sensación de que estoy pero no estoy. No llego, no me centro, no puedo... Las distancias son enormes, el tiempo que se emplea yendo de un sitio a otro es bestial (commuting, que dicen ellos. Hoy en el bus había un anuncio de videoconsolas de estas portátiles hablando de eso, de aprovechar jugando los años que, en total, esta gente malgasta yendo de un sitio a otro; y daba un poco de miedo...).

Pero güeno, creo yo que todo es hacerse, y la cosa ya va. Para empezar, ya me sé mis claves informáticas (y de memoria, no sus vayáis a pensar...). también tengo bono de transporte mensual, lo que da libertad de movimiento de metro, bus, tren ligero y no sé si algo más en gran parte de Londón, que no está mal. El comedor universitario ya empieza a ser repetitivo, ya no me sorprendo de ver a los chavales estudiantes con traje y zapatos de charol todo relucientes cualquier día entre semana, ya hemos localizado los pubs con la cerveza más barata y los cafés más aceptables en el área de influencia de la universidad... Vamos, que la cosa va bien.

Y es aquí cuando hago recapitulación de lo que he visto, hecho, oído. Si es que puedo.

He visto Londón con sol, con niebla, con lluvia, de noche, de día, desde la ventana de mi cuarto con la iglesia de al lado de fondo un día entre semana que no me conseguía levantar de la cama. He leído a Paul Auster en el metro y he deseado no llegar nunca a mi parada. He cenado con ingleses (y sueca, pobre, no la puedo olvidar, la cena acabó cortándole el pelo en el salón de mi piso) comida inglesa si es que existe algo que pueda llamarse así, y he compartido mesa con un galés gay al que no le entendía una palabra, por el acento, por el deje, por el pan con mantequilla (me tomé dos vinos y empecé a comprenderle mejor...). He conocido a Paul Preston, mi tutor aquí y eminencia (?) en Historia contemporánea aquí y allá. He ido a clase de inglés (gratis, en Londres!!) y he quedado prendida de mi profesor (gay, no alarms please...) y de su forma de hacer reír a toda la clase sin aviso ni ná -chinos incluidos, güeno, a veces, y algunos sólo-. He probado comida india, jamaicana, china, tailandesa, francesa, inglesa (?). He visto a judíos ortodoxos, y a judías ortodoxas, y a pequeños judíos ortodoxos, y a judíos ortodoxos disfrazaos de fiesta con sombreros de piel gigantes (su versión de nuestro "ir de domingo" pero en sabat). Y he empezado a sentirme más en casa.

De hecho, tal vez sea un buen momento para irme para allá, para casa, digo. Pero la inglesa...
¿Todavía hay alguien ahí?
Pos se aceptan comentarios varios, así como historias, rumores, mails personalizados y demás.
Besicos varios

London In

Como primer día de texto-texto de este "blocs", más allá de los discursos oficialistas oficiados oficialmente el otro día (y apadrinados por el gran TIm Burton chanante, que incluso mola más que el original), toca escribir.

Después de las repetidas y aclamadas peticiones de hacer público ese primer mail de mis aventuras y desventuras londinenses, aquí estoy, dispuesta a satisfacer a tanto y tanto público conmocionado.... (ah, no! en realidad, sólo lo han pedido 2 y uno era familia... pero bueno).

Así que así fue como llegué aquí (sí, ya sé que he repetido "así" -ya van tres-, pero es mi blog y aquí pasa como en aquel anuncio del Scattergoris, es mi blog y me lo llevo, o lo que es lo mismo, hago lo que quiero -con mi pelo!- diossss, demasiada tele!).
Esto se llama: "cortar y pegar". Hala, ánimo con la lectura. Luego vuelvo.

Ah! Lo escribí el viernes 12 de octubre. Toda Zaragoza de fiestas y yo escribiendo pijadillas...

Güeno, güeno, güeno...
mañana se cumple una semana de mi llegada a Londres y la cosa no va mal.

Haré como el sr. del Imperdible y os hablaré (o sólo os digo) lo que estoy oyendo, así para empezar. A lo que íbamos: Franz Ferdinand, que con esto de que son de Glasgow, pos forman parte del Reino Unido y no desentonan. Dejésmolo ahí.

Aviso: éste parece ir a ser uno de esos mails largoooooooooos. Ahora que por fin he podido encontrar un huequillo para escribir van a tener que sacarme de aquí con agua hirviendo... (Ah, no! que se fastidia el ordenador) Por lo que aquellas personas que sólo lean en su vida diaria los prospectos de los medicamentos y poco más, que estén bajo tratamiento antidepresivo o que ya hayan leído entregas anteriores de estos mails-testamentos (léase Crónicas de las Galias I, II, III...) y no se vean con fuerzas para afrontar esto ahora (lo que sería bastante lógico, yo nunca me releo), que paren ahora o callen para siempre.

Pero empecemos por el principio: Aeropuerto de Bilbao, 8:30 de la mañana, 4 kgs más de lo permitido en mi maletón. Y eso después de pagar todo el sobrepeso habido y por haber. Va a ser que lo de llevarse medio cuarto no fue buena idea. Quito la bolsa de aseo y asunto arreglao. Aunque no me ducho en unos meses tampoco pasará nada, digo yo. Antes ni siquiera era costumbre eso del baño, y en Inglaterra dicen que no está muy de moda. Todo sea por aclimatarse cuanto antes...
Total, que en el avión siesta total inconsciente, Es lo que tiene eso de dormir 3 horas entre hacerse la maleta y levantarse a las 4.

Y chachán. Londón, o Stansted. Nos hacinamos en un bus de esos de RYanair-Terravisión (pequeño espacio publicitario: viajen ustedes con National Express, cuesta lo mismo, 8 libras ida, 8 vuelta y hay más horarios para elegir, son más cómodos y no te tratan como ganado. E fin).
Maletón arriba y maletón abajo. A la Sescún, mi compi de aventura, de estancia e incluso de cama de matrimonio se le han cargado una rueda de la maleta en el aeropuerto, así que llegar a nuestra casa provisional se convierte aún en más interesante. Esto es ya como el Grand Prix.

Por fin llegamos. Gente muy majeta: una inglesa rubia y blancucha de Nottinghan (como el malo de Robin Hood, no?) que todavía no hemos llegado a descubrir en qué trabaja, un tío del barrio pero de familia de Jamaica (lo que significa que es un negro de 1'60x1'60m) y una alemana, la casera del lugar, que desde que estuvo en la India se convirtió a no sé que variante del yoga y se toma la vida en plan tranquilo (de hecho la pillamos de vuelta de un retiro espiritual en un monasterio con monjicas y tó). la casa es la típica casa. Y cuando digo la típica casa quiero decir exactamente eso: moqueta, dos pisos, jardincillo salvaje, cocina grandota mirando al jardín, y por fuera, igual que todas las de la calle. Es como donde voy a vivir yo, que tiene todas las casas monísimas de dos en dos, con su jardincito delante y detrás, hasta que llega a la mía, justo en frente de una sinagoga de judíos de los chungos con los tirabuzones y tó (que sólo falta Barbra Streissand poniéndose una venda en las tetas como Jentle, para poder pasar por tío y colarse. Pero porqué querría hacer eso!). y justo mi casa no es casa sino que son pisos rollo protección oficial. Pero eso es otra historia. Y hay que ir por pasos.

Para aquellos que no lo sepan, estábamos a sábado 6 y no teníamos casa más que hasta el jueves 11. Esos 6 días para buscar alojamiento cuando ya habíamos estado una semana y no habíamos conseguido ná. Podéis imaginaros el cuerpo que llevamos de pensar lo que nos espera con el maletón parriba y pabajo, y antes cruzando Londres de punta a punta en busca de un hogar, como Calimero. (o ése lo que buscaba era amigos??? no sé). Total, que como veo que os tengo en ascuas, y no os quiero hacer sufrir, os diré que yo ya tenía casa el domingo y la Sescún el lunes. Y os ahorraré el proceso de volver al gumtree, esa página maravillosa pero adictiva en la que buscar y buscar y buscar casi de todo. Y seguir buscando. De hecho estoy por echarle un vistazo... No! para ya Carmina
A lo que iba. Que después de grandes momentos como descubrir la nueva parte financiera de Londres, ver un par de cuchitriles, encontrarnos con chinos, australianos, africanos, latinoamericanos y otras gentes varias, encontramos lo que va a ser nuestra casa. Además, no estamos muy lejos la una de la otra. para quienes conozcan Londres: la Sescún en Finsbury Park, al lado del metro y yo por Stoke Newington pero cerca de la parada de Manor House, en una bocacalle de Seven Sisters.
No hay moqueta, baño limpio, compartido con una chica cada una (la mía inglesa, la de la Sescuncilla francesa). Y mi casa, todo hay que decirlo, lo fea que es por fuera pues lo salva por dentro, que la tienen muy mona, con sus lucecicas de árbol de navidad, sus cuadros, sus libros, sus fotos, su suelo de madera, sus judíos ortodoxos...

Otro tema:
la universidad, también conocida por LSE o London School of Economics and POlitical Science o también conocida como hemos abierto la jaula de todos los postadolescentes pijos de Inglaterra y parte del extranjero y se han venido todos aquí. Por dios! De todas formas, el ambiente es agradable, la biblioteca una pasada y hay una comunidad de españoles que por lo menos no parece salida de un anuncio de Tommy Hilfinger o como se escriba.

Ahora que ya sabemos dónde vamos a dormir los próximos meses, podemos centrarnos en cosas más... como decirlo, banales. Y deciros que hemos tenido ya día de lluvia-lluvia, de nuiebla-sol y de pubs-pubs (pub gay chungo incluido-apagaron las luces y el chico de Granada que venía con nosotras yo creo que palideció). Que ya hemos`probado la comida de la universidad , que no está mal para ser comida de la universidad pero que no supera el listón si pensamos que con lo que cuesta en España te vas de menú del día de los medio buenos. (Ay, quién pillara ésos ticketes del RU -restaurante universitario francés- por 2'65 € -que no libras esterlinas de mieeeer...-).
También nos fijamos la Sescún y yo en que estos ingleses no sabemos muy bien qué les pasa, pero no son muy guapos, o tienen una guapura mu rara, no sé. Vamos, que no hemos visto chicos en condiciones, y no es que estemos buscando desesperadamente, pero oye, para alegrarse la vista entre tanto autobús y tanto parque y tanto Pret à Manger (esta gente sólo come bocadillos) y tanto metro, pues oye, no estaría mal. Pero nada, que no hay manera.

Y como habréis descubierto, poco más. Empezamos a vivir ahora, sin más. Ayer tuvimos mudanza. Del sur de Londres al Norte, o al noroeste. Menos mal que Tony, el de la familia jamaicana, tiene una furgoneta que se cae a trozos pero que para cruzar la ciudad nos vino de mravilla. Una hora para ir y otra para volver. y eso que no nos equivocamos ni ná, y que el tráfico se portó mu bien. Está mu bien eso de pasar en cochecico por el puente de la Torre de Londres, ése que se abre, y ver todo el Támesis y toda la ciudad iluminada, y los barrios desde dentro, los de verdad, los que están llenos de tiendillas y turcos, y pakistaníes y de pijillos en plan alternativos. Ya le dijimos a tony que pensara lo de montarse un tour de auténticas visitas guiadas a Londres, porque estuvo mu bien.
Después tuvimos que hacer una cenilla de despedida a la española: jamón serrano con pancico tostao, ensalada, tortilla de patata, sangría, y hasta torrijas.Y claro, si antes les caímos bien, ahora nos adoran. En fin.
Pero me voy a duchar y a preparar que tenemos que irnos a Brighton. pero ésa ya es otra historia y toca a la vuelta.

Si todavía hay alguien ahí leyendo... buen finde y besicos mil
Carmina