miércoles, 29 de octubre de 2008

Diario de una cajera / frutera ninfómana



Antes de seguir con esto he de aclarar que lo de ninfómana se queda, por ahora, en mera provocación. Lo siento, sé que habría resultado bastante más interesante de leer, pero la vida es dura... Explicación, pues, del título: El otro día en clase (sí, sigo dando una asignatura en la universidad: Historia Contemporánea de las Mujeres en Occidente; pobres alumnos...) estuvimos comentando la polémica suscitada por el estreno, o mejor dicho por la publicidad, de Diario de una ninfómana, en cuyo cartel se veía a una tía con la mano dentro de las bragas. Ya sé que las frutas y verduras poco tienen que ver con el tema, aunque las alusiones a las zonas sexuales hayan ido siempre muy ligadas a los términos “hortícolas” (peras, nabo, melones, banana...) pero de alguna forma hay que llamar la atención, digo yo, y el recurso al morbo es uno de los más utilizados pero, sobre todo, de los más efectivos.

¿Qué es lo que quería yo contar con todo esto? Mi inmersión (y la de gran parte de mi familia) en el mundo de las fruterías/verdulerías. Las circunstancias, por lo triste, las dejaremos a un lado aunque se dejan entrever, y mucho, en el último post de mi hermana, o lo que es lo mismo, el link de la derecha que dice lo de “un bloc serio de una vez, o la ciudad sí es para mí” (sí, esto se llama publicidad gratuita –lo de subliminal no se lo tragaría nadie- y amiguismo –bueno, “hermanismo”- descarao).

Cuando uno lleva, como llevo yo, tres años alejado de lo que podría denominarse “vida laboral convencional” (¡tres años ya desde que el Ministerio de Educación me alejó de peajes de autopista y puestos de socorrismo varios!), retomar el contacto con los horarios, el dinero en efectivo y la gente no viene mal, la verdad. Además, ¿qué mejor manera de evaluar la crisis que observando la cesta de la compra y la evolución (o mejor dicho, involución –¿no, Ana?-) de su contenido conforme avanza el mes? Tal vez debería dejar esto del cine y la historia y centrar mi tesis en “De las setas a las patatas: la disminución de la capacidad adquisitiva de los alagoneses a partir del 20 de cada mes”, o algo así. Además, así, a bote pronto, no se me ocurre una manera más lícita de evaluar las relaciones de género que observando quién viene a comprar y, en el caso de que hombres y mujeres lo hagan, quién elige qué se coge y, más importante aún, quién paga. Ya os digo yo que el tema da para mucho.

De hecho, con esto de un incierto pero tal vez posible horizonte de oposiciones para profesor de instituto, para técnico X o para bombero (nunca se sabe), mis hermanas y yo andamos estudiando el rollo de la convalidación de las prácticas, a ver si nos dan créditos de esos de libre elección, o de formación del profesorado, o algo; al fin y al cabo, aprendiendo estamos, y mucho, eso desde luego... Ahora en serio: El único inconveniente que veo, o el principal, es una pequeña cláusula del contrato: existe un plus de peligrosidad insoslayable. La banda sonora que acompaña estas horas de acercamiento a la vida cotidiana del pueblo viene marcada por Cadena Dial. Y si tenemos en cuenta lo que comentaba en uno de las entradas escritas desde Londón sobre el No Music Day y cómo la música pasa a formar parte en cierto modo de nosotros, la cosa se complica, y mucho. Si ya no me caracterizaba por ser una persona muy equilibrada, a partir de ahora todavía me hago menos responsable. Je, je, je... (esto pretendía ser una risa malvada, pero creo que no me ha salido).

Conclusión: viva la provocación, viva la irreverencia, viva la vida de verdad, ésa que pasa mientras nosotros intentamos hacer otras cosas (no recuerdo quién lo dijo, pero qué razón tiene...) . Las cosas pueden dar un giro en cualquier momento (de nuevo te robo el tema Ana).

Conclusión 2: El amor no es sólo cosa de pareja, de hecho, al final ése suele ser el menos. Y ante los problemas, ante los imprevistos, es nuestra mejor arma. Así que os dejo con uno de mis penúltimos hallazgos musicales, (recomendación directa de Supiluliuma) porque al fin y al cabo, y aunque el Bobby (venga ahí de nuevo haciendo publicidad...) se preguntara si en su bloccss se hablaba de amor, todos sabemos que anda siempre ahí , de alguna u otra forma, echando una mano, intentando poner una sonrisa donde parece no tener lugar. Así que os dedico esta canción a todos aquellos que en algún momento me habéis hecho sentirme querida. Gracias

La foto no es mía, lamentablemente. yo quería poner una foto del viaje a Marruecos del sr. artista (o sea sé, ya puestos con la publicidad: Víctor Luengo), pero no la he encontrado, así que la he cogido de El Viajero de El País. La próxima foto habrá sido hecha por mí, lo prometo. Habrá que ir a Marruecos...