martes, 23 de octubre de 2007

London In

Como primer día de texto-texto de este "blocs", más allá de los discursos oficialistas oficiados oficialmente el otro día (y apadrinados por el gran TIm Burton chanante, que incluso mola más que el original), toca escribir.

Después de las repetidas y aclamadas peticiones de hacer público ese primer mail de mis aventuras y desventuras londinenses, aquí estoy, dispuesta a satisfacer a tanto y tanto público conmocionado.... (ah, no! en realidad, sólo lo han pedido 2 y uno era familia... pero bueno).

Así que así fue como llegué aquí (sí, ya sé que he repetido "así" -ya van tres-, pero es mi blog y aquí pasa como en aquel anuncio del Scattergoris, es mi blog y me lo llevo, o lo que es lo mismo, hago lo que quiero -con mi pelo!- diossss, demasiada tele!).
Esto se llama: "cortar y pegar". Hala, ánimo con la lectura. Luego vuelvo.

Ah! Lo escribí el viernes 12 de octubre. Toda Zaragoza de fiestas y yo escribiendo pijadillas...

Güeno, güeno, güeno...
mañana se cumple una semana de mi llegada a Londres y la cosa no va mal.

Haré como el sr. del Imperdible y os hablaré (o sólo os digo) lo que estoy oyendo, así para empezar. A lo que íbamos: Franz Ferdinand, que con esto de que son de Glasgow, pos forman parte del Reino Unido y no desentonan. Dejésmolo ahí.

Aviso: éste parece ir a ser uno de esos mails largoooooooooos. Ahora que por fin he podido encontrar un huequillo para escribir van a tener que sacarme de aquí con agua hirviendo... (Ah, no! que se fastidia el ordenador) Por lo que aquellas personas que sólo lean en su vida diaria los prospectos de los medicamentos y poco más, que estén bajo tratamiento antidepresivo o que ya hayan leído entregas anteriores de estos mails-testamentos (léase Crónicas de las Galias I, II, III...) y no se vean con fuerzas para afrontar esto ahora (lo que sería bastante lógico, yo nunca me releo), que paren ahora o callen para siempre.

Pero empecemos por el principio: Aeropuerto de Bilbao, 8:30 de la mañana, 4 kgs más de lo permitido en mi maletón. Y eso después de pagar todo el sobrepeso habido y por haber. Va a ser que lo de llevarse medio cuarto no fue buena idea. Quito la bolsa de aseo y asunto arreglao. Aunque no me ducho en unos meses tampoco pasará nada, digo yo. Antes ni siquiera era costumbre eso del baño, y en Inglaterra dicen que no está muy de moda. Todo sea por aclimatarse cuanto antes...
Total, que en el avión siesta total inconsciente, Es lo que tiene eso de dormir 3 horas entre hacerse la maleta y levantarse a las 4.

Y chachán. Londón, o Stansted. Nos hacinamos en un bus de esos de RYanair-Terravisión (pequeño espacio publicitario: viajen ustedes con National Express, cuesta lo mismo, 8 libras ida, 8 vuelta y hay más horarios para elegir, son más cómodos y no te tratan como ganado. E fin).
Maletón arriba y maletón abajo. A la Sescún, mi compi de aventura, de estancia e incluso de cama de matrimonio se le han cargado una rueda de la maleta en el aeropuerto, así que llegar a nuestra casa provisional se convierte aún en más interesante. Esto es ya como el Grand Prix.

Por fin llegamos. Gente muy majeta: una inglesa rubia y blancucha de Nottinghan (como el malo de Robin Hood, no?) que todavía no hemos llegado a descubrir en qué trabaja, un tío del barrio pero de familia de Jamaica (lo que significa que es un negro de 1'60x1'60m) y una alemana, la casera del lugar, que desde que estuvo en la India se convirtió a no sé que variante del yoga y se toma la vida en plan tranquilo (de hecho la pillamos de vuelta de un retiro espiritual en un monasterio con monjicas y tó). la casa es la típica casa. Y cuando digo la típica casa quiero decir exactamente eso: moqueta, dos pisos, jardincillo salvaje, cocina grandota mirando al jardín, y por fuera, igual que todas las de la calle. Es como donde voy a vivir yo, que tiene todas las casas monísimas de dos en dos, con su jardincito delante y detrás, hasta que llega a la mía, justo en frente de una sinagoga de judíos de los chungos con los tirabuzones y tó (que sólo falta Barbra Streissand poniéndose una venda en las tetas como Jentle, para poder pasar por tío y colarse. Pero porqué querría hacer eso!). y justo mi casa no es casa sino que son pisos rollo protección oficial. Pero eso es otra historia. Y hay que ir por pasos.

Para aquellos que no lo sepan, estábamos a sábado 6 y no teníamos casa más que hasta el jueves 11. Esos 6 días para buscar alojamiento cuando ya habíamos estado una semana y no habíamos conseguido ná. Podéis imaginaros el cuerpo que llevamos de pensar lo que nos espera con el maletón parriba y pabajo, y antes cruzando Londres de punta a punta en busca de un hogar, como Calimero. (o ése lo que buscaba era amigos??? no sé). Total, que como veo que os tengo en ascuas, y no os quiero hacer sufrir, os diré que yo ya tenía casa el domingo y la Sescún el lunes. Y os ahorraré el proceso de volver al gumtree, esa página maravillosa pero adictiva en la que buscar y buscar y buscar casi de todo. Y seguir buscando. De hecho estoy por echarle un vistazo... No! para ya Carmina
A lo que iba. Que después de grandes momentos como descubrir la nueva parte financiera de Londres, ver un par de cuchitriles, encontrarnos con chinos, australianos, africanos, latinoamericanos y otras gentes varias, encontramos lo que va a ser nuestra casa. Además, no estamos muy lejos la una de la otra. para quienes conozcan Londres: la Sescún en Finsbury Park, al lado del metro y yo por Stoke Newington pero cerca de la parada de Manor House, en una bocacalle de Seven Sisters.
No hay moqueta, baño limpio, compartido con una chica cada una (la mía inglesa, la de la Sescuncilla francesa). Y mi casa, todo hay que decirlo, lo fea que es por fuera pues lo salva por dentro, que la tienen muy mona, con sus lucecicas de árbol de navidad, sus cuadros, sus libros, sus fotos, su suelo de madera, sus judíos ortodoxos...

Otro tema:
la universidad, también conocida por LSE o London School of Economics and POlitical Science o también conocida como hemos abierto la jaula de todos los postadolescentes pijos de Inglaterra y parte del extranjero y se han venido todos aquí. Por dios! De todas formas, el ambiente es agradable, la biblioteca una pasada y hay una comunidad de españoles que por lo menos no parece salida de un anuncio de Tommy Hilfinger o como se escriba.

Ahora que ya sabemos dónde vamos a dormir los próximos meses, podemos centrarnos en cosas más... como decirlo, banales. Y deciros que hemos tenido ya día de lluvia-lluvia, de nuiebla-sol y de pubs-pubs (pub gay chungo incluido-apagaron las luces y el chico de Granada que venía con nosotras yo creo que palideció). Que ya hemos`probado la comida de la universidad , que no está mal para ser comida de la universidad pero que no supera el listón si pensamos que con lo que cuesta en España te vas de menú del día de los medio buenos. (Ay, quién pillara ésos ticketes del RU -restaurante universitario francés- por 2'65 € -que no libras esterlinas de mieeeer...-).
También nos fijamos la Sescún y yo en que estos ingleses no sabemos muy bien qué les pasa, pero no son muy guapos, o tienen una guapura mu rara, no sé. Vamos, que no hemos visto chicos en condiciones, y no es que estemos buscando desesperadamente, pero oye, para alegrarse la vista entre tanto autobús y tanto parque y tanto Pret à Manger (esta gente sólo come bocadillos) y tanto metro, pues oye, no estaría mal. Pero nada, que no hay manera.

Y como habréis descubierto, poco más. Empezamos a vivir ahora, sin más. Ayer tuvimos mudanza. Del sur de Londres al Norte, o al noroeste. Menos mal que Tony, el de la familia jamaicana, tiene una furgoneta que se cae a trozos pero que para cruzar la ciudad nos vino de mravilla. Una hora para ir y otra para volver. y eso que no nos equivocamos ni ná, y que el tráfico se portó mu bien. Está mu bien eso de pasar en cochecico por el puente de la Torre de Londres, ése que se abre, y ver todo el Támesis y toda la ciudad iluminada, y los barrios desde dentro, los de verdad, los que están llenos de tiendillas y turcos, y pakistaníes y de pijillos en plan alternativos. Ya le dijimos a tony que pensara lo de montarse un tour de auténticas visitas guiadas a Londres, porque estuvo mu bien.
Después tuvimos que hacer una cenilla de despedida a la española: jamón serrano con pancico tostao, ensalada, tortilla de patata, sangría, y hasta torrijas.Y claro, si antes les caímos bien, ahora nos adoran. En fin.
Pero me voy a duchar y a preparar que tenemos que irnos a Brighton. pero ésa ya es otra historia y toca a la vuelta.

Si todavía hay alguien ahí leyendo... buen finde y besicos mil
Carmina

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